2ª Crónica Gente Pequeña en Boy’s Town
El sábado el Hermano Panneer nos acompañó a Madurai. El trayecto en coche ha sido de lo más entretenido. No dábamos a basto para mirar todo lo que nos rodeaba: mujeres llevando la compra en la cabeza, motos con 3 y 4 personas, cruces caóticos, adelantamientos temerarios, cabras, vacas, monos, pavos reales, templos, barrios pobres y colegios de adinerados, puestos de fruta y verdura etc. Pero el verdadero caos ha empezado al entrar a la ciudad, aunque parece que ellos entienden y se aclaran en su propio mundo.
El Hermano Paneer ha contratado un guía que nos ha llevado a ver las 4 torres del templo Mmeenekshi, que es el segundo templo hindú más grande del mundo, para más tarde conducirnos hasta una tienda de figuras indias, dónde hemos dejado los zapatos (calcetines incluidos), junto con los móviles y la comida.
Una vez dentro del templo dedicado al Dios Shiva y Paravaty, su mujer. A lo largo de la ruta por el templo nos ha ido contando la historia de cada dios y sus reencarnaciones, aunque el hilo es demasiado largo para poder seguirlo sin un árbol genealógico delante. Debido a las tensiones religiosas, la entrada a diversas zonas del templo está abierta exclusivamente a personas hindúes.
Al salir hemos vuelto a la tienda para recuperar nuestras cosas y contemplar las vistas panorámicas del templo desde la azotea.
A continuación, el Hermano Paneer nos ha llevado a la sede del gobierno de Tamil-Nadu. Pepe le ha pedido algo de beber, y nos han llevado andando a una especie de heladería donde nos ha comprado como un granizado de vainilla con helado de caramelo, o algo así. Por lo que se ve es un refrigerio típico de la zona.
La odisea ha sido cruzar la calle nosotros solos para subir a los coches que traían el Hermano Paneer y el chófer. Hemos llegado sanos y salvos a Boy’s Town, hemos comido y nos hemos echado la siesta del siglo antes de ir a jugar con los chicos a «CoCo» y «El pañuelo».
Hemos vuelto y, tras ensayar unas cuantas veces largas Danza Kuduro, hemos ido a cenar. Después hemos jugado un rato a las cartas, al dominó, a los dados y al uno y luego, a dormir.
Un abrazo desde Madurai.
¡Os seguiremos contando!
Bárbara, Isabel, Sara, Luisa, Lucía, Pepe, Ana, Marta, María y Sandra.