1ª Crónica desde Boy’s Town
Desde que cogimos el primer avión en Valencia nos dimos cuenta que nuestro objetivo durante estos dos años se estaba haciendo realidad, llegar a la India. Una vez aterrizamos en la India, nos dimos cuenta de lo diferente que era todo: las temperaturas tan altas, la forma de ser de las personas, etc.
La India nos parece un «país empobrecido» pero «en movimiento» porque a pesar de la pobreza material que vemos en el entorno, también se ve signos de un constante y continuo desarrollo.
Los Hermanos nos recogieron en el aeropuerto con una gran sonrisa y desde el principio nos están tratando como de la familia, siempre muy atentos y con mucha ilusión por acogernos.
Siguiendo el carácter acogedor de la India, nos cedieron unas habitaciones en mejores condiciones de lo que nosotros esperábamos, por lo que ha sido fácil instalarse y adaptarnos al lugar.
Durante esta semana en Boy’s Town, hemos llevado a cabo dos trabajos diferentes, junto a Satiá y Karti. Por una parte, hemos ayudado en la construcción de una vivienda que en un futuro los Hermanos alquilarán a estudiantes de la ciudad, para así sacar fondos para el proyecto. Y por otra parte, hemos trabajado con Khaní en el revestimiento y pintado de las puertas de los baños de los jóvenes.
El trato y el acompañamiento durante el trabajo ha sido estupendo. Hemos trabajado muy bien juntos, y eso ha hecho que las horas pasaran volando.
Hace tres días, conocimos a los estudiantes que vivirán este año en Boy’s Town. Unos jóvenes llenos de energía y con ganas de de vivir, y de conocernos también. Hemos compartido diversos juegos y deportes, sin duda, está siendo una gran experiencia compartir vida con ellos.
Finalizando esta semana, y reflexionando un poco, hemos de decir que estamos aprendido a ver de forma diferente la vida.
¡Os seguiremos contando!
Gente Pequeña 2019.