Campaña «Únete a su lucha»
Tras un ciclo de campañas en el que hemos reflexionado y trabajado sobre el consumo responsable centrándonos en diferentes aspectos, entramos de lleno en la agenda marcada a nivel internacional, y que debemos seguir como ciudadanía activa que somos. Se trata de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un conjunto de 17 objetivos y 169 metas a cumplir hasta el año 2030, y que nos implica a todos y todas, independientemente de nuestro lugar y posición en el mundo.
Durante el curso 2018-2019 trabajaremos dos de los objetivos, que para nuestras organizaciones –
dedicadas como sabes a la cooperación al desarrollo– son fundamentales en nuestro trabajo y urgentes de resolver: la erradicación de la pobreza (ODS 1) y del hambre (ODS 2). Además, creemos que ambas cuestiones se encuadran en un marco de respeto y cumplimiento con los Derechos Humanos, por lo que resultan de inexcusable cumplimiento.
A partir de este documento podrás comprender el porqué de la urgencia y la necesidad de ponernos manos a la obra, todas y todos, para la consecución de ambos objetivos en los próximos años. Como organizaciones de desarrollo, contribuiremos a la erradicación del hambre y la pobreza desde las diferentes aristas de nuestro trabajo: desde la educación para el desarrollo –fundamentalmente en nuestros colegios, grupos y parroquias–, pero también desde la gestión de proyectos de cooperación, el comercio justo, el voluntariado y la incidencia social y política.
Como verás en esta y las siguientes campañas, a la temática especifica de la misma le atravesarán dos ejes transversales: por un lado los derechos de la infancia, ya que la educación de calidad (principalmente en la infancia y la juventud) es una de nuestras razones de ser, y por otro las cuestiones de género, porque entendemos que el empoderamiento de las mujeres será clave para el cumplimiento de todos los objetivos propuestos por la comunidad internacional para los próximos años, y porque además, los ODS enfatizan los principios de igualdad y no discriminación, también si nos referimos a las mujeres.
No olvidamos tampoco la importancia que desde la Encíclica Papal Laudato Si’ o de otros posicionamientos eclesiales, se da a asuntos como el medio ambiente o a los derechos de las mujeres y de la infancia, posicionándonos de este modo en línea con los planteamientos del desarrollo sostenible estos asuntos desde nuestro ámbito de actuación.