Ser voluntario para crecer
Hoy, más que nunca viajamos y nos movemos por el globo con mucha facilidad. Nos gusta viajar, de eso no hay duda, y con los vuelos tan baratos, ¿cómo no visitar nuevas culturas, nuevos países? Pero, deberíamos parar un poco, y reflexionar sobre cómo nos movemos, qué motivaciones tenemos a la hora de viajar. ¿Es lo mismo ser turista o trotamundos que ser un voluntario internacional? Claramente, debemos decir que no.
Ser un turista es visitar lugares que ya otros visitaron, es trazar un itinerario turístico que ya otros, tiempo atrás, también trazaron, es volver a pisar los mismos caminos que otros ya pisaron. Ser trotamundos, es algo parecido pero con la diferencia que nada te guía, te mueves por el mundo de un lado para otro, con el simple afán de visitar y ver cada más, nuevos lugares, por el puro afán de ver algo nuevo y distinto, pero también de un modo efímero.
En cambio, ser voluntario es muy distinto. Es dejarte llevar por la realidad que te rodea, es dejar de intentar controlar todo cada minuto. Es saber parar, para poder ver bien la nueva realidad. Es que tu centro de gravedad cambie, y que sean otros que lo sean. Es que otros, te guíen y te abran a otra forma de ver el mundo. Es simplemente, acompañar, escuchar y ver sin protagonismos, sin egoísmos y sin miedo a lo distinto.
Hoy, han sido enviados dos grupos de voluntarios internacionales a diferentes proyectos, en realidades muy distintas. Un grupo de voluntarios ADULTOS ha llegado a Benin, para vivir una experiencia de voluntariado en el proyecto Complexe Scolaire De La Salle en Akassato. Un grupo de voluntarios de GENTE PEQUEÑA está saliendo para la India, para vivir otra experiencia de voluntariado en el proyecto Boy’s Town Village en Madurai.
Esperamos que todos los voluntarios sean capaces de vivir una experiencia única con alegría, solidaridad y generosidad, para que su voluntariado les ayude a crecer como personas.
¡Feliz experiencia!