Ainoa, Paula, Alba y Daniel nos cuentan sus primeros días en la Escuela La Salle de Kirenge en Ruanda
El pasado día 11 de julio, el primer grupo de voluntarios de nuestra delegación territorial de Levanteruel, partía desde Valencia rumbo a Ruanda. El vuelo con escala en Estambul, llegó sin problemas al país africano, y aunque aterrizó bien entrada la noche, y los voluntarios tuvieron que superar los trámites típicos de frontera y de visados para extranjeros, todos sin excepción gestionaron con éxito los trámites burocráticos preceptivos para entrar al país.
Este primer grupo de voluntarios está conformado por Ainoa Botella, Paula Casado, Alba Alfieri y Daniel Gil-Pérez, y destacar que tres de ellos venían de intentar vivir la experiencia como «Gente Pequeña» pero llegó la pandemia por la Covid-19 y se tuvo que cancelar el voluntariado previsto. Por lo que es de admirar, que hayan permanecido constantes a su deseo de vivir una experiencia de voluntariado internacional, aunque esta vez desde la mayoría de edad con nuestra ONGD PROYDE.
Los voluntarios están viviendo en la comunidad de Hermanos de La Salle cercana al proyecto de la Escuela de La Salle de Kirenge, en Kisaro. La escuela tiene guardería, primaria y secundaria, y desde que han llegado al proyecto se han repartido entre los diferentes niveles y clases, para apoyar y colaborar al equipo educativo del centro. Daniel, se ha involucrado en 3º de guardería con otra profesora, Alba está en 2º de primaria junto al Hermano Jean d’Amour, Paula en 4º y 5º de primaria y Ainoa está en 1º y 2º de secundaria. Durante la época estival, el centro funciona como una Escuela de Verano, para fortalecer y potenciar los conocimientos de inglés del alumnado, en horario de mañana.
Además, durante estos primeros días los voluntarios han tenido ocasión de acudir al mercado local de Byumba para comprar la comida semanal junto a los Hermanos Julien, Jean René y Jean d’Amour que les han acogido. Byumba se encuentra a 20 minutos en coche de la comunidad. Suelen acudir a este mercado local, porque es el más grande y más barato de la zona. Cuando llegaron a la zona, se quedaron algunas noches en Buymba, hasta que se pudo ampliar los espacios de la comunidad de Kirenge (Kisaro). Asimismo, han participado de las emocionantes y emotivas misas africanas en la Iglesia de Kisaro y en la Catedral de Byumba.
Durante su primer fin de semana de descanso, han tenido la oportunidad de visitar las cataratas del Lago Burera, cerca de Uganda, y aunque no fueron tales porque se había construido cerca una central hidroeléctrica, nos relatan que el entorno era precioso, quedaron encantados y sorprendidos al mismo tiempo.
Como leéis, esta primera semana ha sido muy intensa y emocionante para Ainoa, Alba, Paula y Daniel, pero que sin duda eso hará que aprovechen su experiencia del voluntariado internacional al máximo. En breve, nos seguirán contando más detalles.